¡Volvemos a la carga con una reseña! el verano ha llegado con tanta fuerza que llevo un par de semanas incapaz de moverme por culpa del calor y he dejado un poco abandonado el blog...
Sí, ya sé que en mi entrada anterior daba la bienvenida al verano, y que tenía unas ganas tremendas de hacer todas las cosas chulas que se hacen en dicha estación...
Qué queréis que os diga, a veces se me olvida que vivo en Madrid, jajaja.
Pero hace un par de días, bien pertrechada con agua gélida de la nevera, todas las luces apagadas, y el ventilador a tope, me senté en el sofá a ver esta peli de la que tanto había oído hablar. Cuando una película o un libro tienen mucha fama, me gusta dejarlos reposar un poco, en vez de lanzarme en plena vorágine, así lo disfruto más.
Silver Linings Playbook, traducido en España como "El lado bueno de las cosas", nos presenta a nuestro protagonista, Pat (Bradley Cooper, que para mí siempre será el amigo pringado de Alias) pasando un momento francamente malo, después de haber tenido una crisis nerviosa / momento de locura que ha hecho que pierda todo lo que tenía. A pesar de lo ocurrido está decidido a recuperar su antigua vida, y a su mujer sobre todas las cosas, aunque no va a ser tan fácil como piensa.
A lo largo de la película asistimos al "despertar" del personaje, que poco a poco, y con la extraña ayuda que le presta su desequilibrado círculo íntimo, acaba por conocerse y aceptarse a sí mismo tal como es, a pesar de que ese no era para nada su objetivo inicial.
Dándole la réplica tenemos a Tiffany (Jennifer Lawrence, que antes de los juegos del hambre fue la joven mística de X-Men: First Class) con un personaje mucho más loco e increíblemente atractivo. Creo que ella fue lo que más me gusto de la peli, el personaje es muy agradecido, pero ella resulta creíble y encantadora, a la par que macarra, y entre locura y locura suelta verdades como puños.
Luego está De Niro, el padre de Pat, que es un nivel totalmente distinto de loco, de algún sitio le tenía que venir al chaval el gen. Es un personaje que resulta divertido si no lo piensas demasiado, pero también tiene una vertiente muy triste, pasa todo el tiempo intentando empatizar con su hijo y encontrar un modo de ayudarlo, pero se ve claramente superado por las circunstancias, casi puedes palpar la impotencia que le invade.
Y para mí, un grandísimo personaje, que me habría encantado que tuviera un mayor peso en la historia, es la madre de Pat (Jacki Weaver, una madre totalmente diferente en Animal Kingdom). Es una mujer buena, una madre de las de antes, rodeada de una familia de locos a la que no comprende, y de la que yo creo que está francamente asustada a veces, pero a la que quiere de todas maneras, tal como son. La falta de diálogos del personaje la suple con creces con miradas que lo dicen todo. Me alegra saber que estuvo nominada a mejor actriz secundaria, ¡se lo merecía!
He oído muchos comentarios en los que se califica a esta película como una comedia, y aunque es verdad que tiene momentos divertidos, también creo que tiene bastante drama, yo la calificaría más bien como agridulce. Aún así, nos regalan un final feliz, que creo que no lo es tanto en el libro en que está basado, y que francamente se agradece.
Pues eso, una comedia romántica un poco diferente aunque sin pasarse, con actuaciones destacables, ratos divertidos y final feliz. Perfecta para el verano.
Puntuación: